
Cuando observamos a los niños organizando un espacio de juego, disponiendo cuidadosamente los objetos, estamos siendo testigos de mucho más que una simple actividad lúdica. Lo que presenciamos es una ventana abierta hacia el mundo interior de nuestros pequeños, una manifestación de sus pensamientos y emociones a través de la acción y la interacción.
El Juego Simbólico: Un Poderoso Medio de Desarrollo
En el corazón de estas acciones yace el juego simbólico, un componente vital en el crecimiento infantil. A través del juego, los niños exploran su imaginación y creatividad, aprenden a comunicarse y a comprender el entorno que los rodea. Es común que un niño resista dejar un juego cuando un adulto lo llama; para ellos, esos objetos y acciones poseen significados profundos y personales.
Cuidando la Dimensión Simbólica
Para que los niños exploren la dimensión simbólica a través de la expresividad motriz y plástica, necesitan un ambiente seguro y alentador. Esto conlleva brindar seguridad, promover la comunicación, escuchar auténticamente y con empatía, y valorar las intenciones, ritmos y significados que los niños atribuyen a sus juegos y objetos.
Apoyo para Niños con Dificultades de Comunicación
La Práctica Psicomotriz Aucouturier se erige como un enfoque excepcional para respaldar el desarrollo integral de los niños. Proporciona un entorno propicio para que los niños exploren y expresen su mundo interior a través del juego y la acción, fomentando la comunicación y el crecimiento personal.
Este enfoque es especialmente beneficioso para niños que enfrentan desafíos en la comunicación, ya sea debido a la hiperactividad o a la inhibición. La Práctica Psicomotriz Aucouturier ofrece un espacio donde estos niños pueden desarrollar habilidades de comunicación, comprender sus emociones y construir relaciones significativas.
José de Jesús Ochoa Tabares.